Número 123
La frase “el viento apaga la vela y aviva el fuego”, es una metáfora que se utiliza para referirse a cómo enfrentamos la incertidumbre, el azar y el caos en nuestras vidas.
El significado de esta frase es que, en lugar de tener a estas fuerzas impredecibles, se debe aprender a utilizarlas a nuestro favor. Es decir, con el viento en vez de apagarse como una vela, debe arder más brillante como el fuego.
El viento puede ser un obstáculo que apaga si el compromiso y la determinación son débiles, pero puede alimentar si se acepta el reto y no se rinde ante las dificultades.
La analogía de qué el viento apaga una vela pero aviva el fuego sirve como una poderosa metáfora de cómo enfrentamos el azar, la incertidumbre y el caos en nuestras vidas.
Es el viento que apaga una vela y aviva el fuego. Qué algo funcione en un proyecto (avivar el fuego) no quiere decir que no sea inofensivo o perjudicial en otro (apagar la vela).
Acepta las cosas que no podemos controlar. Está cita nos recuerda que existen factores externos que escapan de nuestro control, cómo el viento.
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